7/4/09

El e-learning no es una herramienta para bajar costos

Para visionarios del e-learning, hay pocos como Jay Cross. Hace algunas semanas comentó sobre la ola de optimismo que invade la industria, viendo que muchas empresas renuevan su entusiasmo por el e-learning como una forma de bajar costos. Hoy, al igual que hace 10 años, Jay mantiene que el valor del e-learning no está en bajar costos. Ya vimos como un modelo entero de negocios se vino abajo cuando las empresas descubrieron que las personas no querían pasar horas frente a una pantalla recorriendo contenidos que tal vez nunca necesitarían (y que seguramente no podrían recordar si es que la necesidad apareciera). Para que la educación a distancia funcione (es decir, que los resultados del aprendizaje sean iguales o mejores que los de la capacitación presencial) no basta con tirar contenidos en la pantalla. Hay que apoyar el aprendizaje con guias, tutores, mesas de ayuda, etc., y eso cuesta.

Hoy la situación no es la misma que a fines de los '90, particularmente por los cambios en tecnología y conectividad que estamos viviendo. Esto nos permite encontrar alternativas a las respuestas simplistas que sabemos no funcionaron. Jay marca un importante distinción entre el modelo pasivo "Push Learning" y el activo "Pull Learning". En el primero el foco está puesto en la planificación y distribución centralizada del conocimiento, concepto fundamental en la creación de bibliotecas enormes de cursos que nadie usaba. El segundo, en cambio, responde a la necesidad específica de capacitación de cada persona, habilitando mecanismos de comunicación, colaboración y descubrimiento que llevan al aprendizaje a demanda.