
La lógica es indiscutible, ya que si mi servicio no es rentable en determinado mercado, sin duda dejaré de vender en ese mercado - ahorrando los costos comerciales y de infraestructura relacionados. El problema, obviamente, está en la concepción de la Web como una comunidad global. Claro está, esta visión nunca ha sido precisamente cierta (China, Cuba y Arabia Saudita, por ejemplo, prefieren limitar el acceso de sus ciudadanos a Internet), pero hasta ahora los límites han sido impuestos por gobiernos intentando parar el flujo de información. Ahora, los límites los están poniendo las mismas empresas que promueven el libre acceso a la Web.
En algunos casos, como el de Veoh, los límites son absolutos. En otros, las soluciones son un poco más creativas. YouTube está promoviendo el desarrollo de portales locales en países como la India, Brasil y Polonia, mientras que MySpace está probando una versión "light" para países con menos ancho de banda. De cualquier manera, el resultado es una Web de primer mundo y otra Web para el mundo sub-desarrollado. Dado que los gobiernos no han mostrado demasiada efectividad en acortar la brecha digital existente, ¿cómo podremos evitar quedar relegados a la Web clase turista, mientras que los países desarrollados navegan la Web clase premier?
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